Enrique Marfany, ex--líder de la UCD gallega y ex-presidente de la Diputación.
Enrique Marfany es una de esas personas a la que a uno le hubiera gustado
haber tratado desde siempre. Lo conocí en la campaña de 1986. El iba para
senador y yo tocaba el bombo en un grupo de gaitas. Ya pasara todo lo de UCD, y
estaba en PDP, coaligado en la Coalición Popular de Manuel Fraga.
La segunda ocasión fue años más tarde. Marfany repartía trípticos en la
feria de Santa Comba y yo empezaba mi vida profesional como locutor. Eran las
autonómicas de 2001, y el incombustible político coruñés, ya no era presidente
de la Diputación ni tenía un partido fuerte detrás. Aunque sin fortuna
electoral, luchó con todas sus fuerzas hasta que decidió finiquitar Democracia
Progresista Galega(D.P.G.). Ni los votos le acompañaron, ni el viejo corredor
de fondo estaba para muchos trotes. Aquella campaña me dejó las sabias
reflexiones y el germen de una amistad. En aquellas elecciones, Fraga cosechó
41 de los 75 diputados en juego.
Años después lo busqué, lo visité y conversé durante un par de horas con él.
Buscaba algunas respuestas y un guía para adentrarme en el estudio y
conocimiento de los años de la transición. Y encontré un formidable maestro. Volví
a entrevistarlo por teléfono en dos ocasiones más. La última, este mismo año.
Acababa de fallecer Adolfo Suárez y quise que fuera el protagonista de uno de
mis programas.
En resumen de todas mis conversaciones con Enrique Marfany me surgen tres
conclusiones. Que es una lástima que no se decida a publicar unas memorias políticas,
y que se trata de un buen hombre, uno de los pocos políticos de los que nunca
he oído hablar mal, y por el contrario, aún es recordado y querido en muchos
pueblos de la provincia coruñesa. Gracias Enrique.
FOTO- Foro Aberto-CTVG
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