@xmlema
El Partido Popular ha ganado las elecciones Europeas 2014 y ha salvado los muebles. En gran medida se ha beneficiado por la debacle del PSOE, que ha prolongado su deterioro a estos comicios, evitando un desastre para el partido de Mariano Rajoy. Si es cierto que ambos partidos retroceden en términos parecidos, el PP gana, y el PSOE perdió una oportunidad en el contexto de una crisis donde se suele castigar al partido que impulsa medidas impopulares.
La gris y apática campaña electoral no estaba dirigida a una movilización masiva del voto, y por lo tanto los grandes partidos jugaron a no perder. Si la clase política no salta al campo con ganas de ganar y sus cuadros participan más en una procesión de sonámbulos discursos que en una fiesta democrática, los ciudadanos no nós sentimos estimulados. A eso hay que añadir, el evidente desencanto existente y el hecho verificado que los comicios europeos aún nos quedan un poco distantes.
Y de algún modo, PP y PSOE llevaron un serio aviso, dejándose en el camino millones de votos. El mensaje es claro. Que dos partidos se repartan la mayoría de las papeletas (un 84% del pastel en las anteriores europeas)y la alternancia en el poder, no es un cheque vitalicio. Ahora el Partido Popular podrá seguir gobernando y el PSOE inicia su proceso de renovación, antes de un examen muy importante como el de las próximas elecciones municipales de 2015.
Alternativas a un bipartidismo tocado
Unas elecciones municipales en las que tendrán alternativas, que ganan en músculo y jugarán sus cartas. Aparte de Izquierda Unida, que ha triplicado sus votos en estas elecciones, ha aparecido por el sendero de la izquierda Podemos de Pablo Iglesias, con más de un millón doscientos mil votos, cinco eurodiputados y una presencia en los medios y en las redes sociales, que lo confirman como algo serio. UPyD y Ciudadanos siguen fortaleciendo sus proyectos y, por lo tanto, entre todos constituyen una apuesta por un escenario donde el bipartidismo, que se vino consolidando en los últimos años, pueda pasar a la historia.
Si en el centro-izquierda y la izquierda más comprometida observamos que ha habido juego y reparto de votos, el Partido Popular, que ha sido castigado, retrocediendo casi 17 puntos porcentuales, tuvo la fortuna del fracaso del proyecto Vox que 244.929 sufragios, se haya quedado a las puertas del Parlamento Europeo. Aparte de las coaliciones CEU, EPDD, LPD y Primavera Europea, que han logrado representación en distinta medida, detrás de Vox ha quedado el partido animalista PACMA que sigue multiplicando sus resultados. En 2009, sumaron 41.913, y en estas elecciones ni más ni menos que 176.237. Por su parte el Movimiento Red y el Partido X han superado la barrera de los 100.000 votos pero sin entrar en la eurocámara.
Y al contrario que en otros países de Europea, la extrema-derecha española sigue disgregada, sin un referente claro y sin resultados a destacar. La Falange Española de las JONS ha duplicado sus votos, pero la cifra es testimonial, uno 21.577 votos. La formación que dirige Norberto Pico, ha logrado superar a otras coaliciones como Impulso Social o la España en Marcha.
En clave gallega
En Galicia, El Partido Popular ha vencido con mayor solvencia que en el conjunto de España, con un 35,16%, aunque también ha sufrido el castigo de muchos ciudadanos. Por el contrario el PSOE con 21,73% estuvo por debajo de la media estatal de su partido. Como tercera fuerza se consolida la coalición AGE, (Anova-IU) que ya fuera la gran sorpresa de las elecciones autonómicas desbancando al BNG.
En esta ocasión el Bloque, muy arraigado en este país, se ha visto superado por Podemos. Por debajo de, BNG, que tuvo el 7,90% de los votos, está UPyD con un 3,47%. Ciudadanos y PACMA superan el modesto 1% y el Compromiso por Galicia de Xoán Bascuas obtuvo unos malos resultados y no logra superar esa barrera porcentual ni los diez mil votos.
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