El investigador asegura que García Carrés(en la foto) no mueve un hilo en esta operación.
Juan García Carrés fue condenado por el intento del golpe de estado del 23 de febrero de 1981. Este falangista vinculado al franquismo, que apareció en las conversaciones telefónicas con Tejero, era una muestra de que podría haber un grupo de nostálgicos dando soporte a la operación. Pero el exdirigente el Sindicato Vertical fue el “único civil” en ser castigado con condenado a dos años de prisión en concepto de autor de un delito de conspiración para la rebelión militar.
Esta historia “oficial” que conocemos choca con otras teorías, como la que sostiene, después de muchos años de investigaciones, Jesús Palacios, que desecha esa implicación de elementos de la ultraderecha en el 23F:” La extrema derecha es ajena totalmente a la operación política del 23 de febrero”.
“La trama civil está en la cúpula de los partidos políticos, hay que verla en el PSOE, en los barones de la UCD o en la Coalición Democrática del señor Fraga”.Sobre el papel de García Carrés, Palacios lo tiene claro:”La participación de Carrés es estrambótica y está ligada por las conversaciones que le graban con Tejero cuando le está apoyando”.
¿Y porqué Carrés está apoyando a Tejero?. Pues según Palacios porque “García Carrés solo era un amigo de Tejero y no mueve un hilo ni está dentro de la operación”.
La figura de este falangista es, a juicio de Palacios, “otra excusa para explicar el fracaso de la operación” ya que “se quería dar ese tipo de sesgo”. El autor define como “conversaciones estrafalarias” los contactos entre el teniente coronel Tejero Molina y Juan García Carrés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario